jueves, 24 de octubre de 2013

Doñana... la despedida, 16-08-13

Aparte de los mamíferos de la entrada anterior, el día 16 también pudimos fotografiar algunas aves.
Y como era el último día que íbamos a poder fotografiar, no podíamos irnos sin poner otra imagen del ave con el que empezamos esta serie en el blog, la espátula:

Otro precioso adulto, en el que podemos distinguir la distintiva marca en el final del pico.
En esta ocasión, nos da paso a otra especie, concretamente a una anátida, el ánade azulón.
Este individuo de la fotografía tiene todo el pico y parte de la cabeza llena de limo.
 Durante la muda, los machos de anátida pierden ese vistoso plumaje nupcial, pasando a ser mucho más crípticos y similares a las hembras.
Y los azulones, nos dan paso a otra especie, una ardeida,
una garceta común
mejor dicho, dos garcetas,
elegantes aves, muy comunes en nuestras zonas húmedas, sobre todo en invierno, ya que sus cuarteles de invierno están en la Europa mediterránea.
También son muy comunes las cigüeñuelas, pero eso sí, principalmente en primavera y verano, pues estas pasan el invierno en África, aunque actualmente más de 3.000 individuos se han contabilizado en invierno en el sur de España.
También había algún que otro limícola que aunque de lejos, pudimos fotografiar
Chorlitejo chico (Charadrius dubius)
Como este chorlitejo chico.
Y en el otro extremo del tamaño, una cigüeña blanca que se alimenta tranquilamente.

Finalmente, nos vamos a despedir del acebuche, con unas aves mucho más comunes y que nos hacen recordar que ya regresamos en breve a nuestra zona centro, donde cada vez son más abundantes, en campos, parques y jardines y en la mismísima urbe, las palomas torcaces
en la siguiente fotografía, observadas por una lavandera boyera,
un juvenil que desconfiado se acerca al agua,
y otra que nos despide desde lo alto de un eucaliptus, agitado por el viento.
En fin, han sido unos maravillosos días de "pajareo", en las tierras andaluzas, y con la esperanza de regresar pronto, nos despedimos de Doñana...


domingo, 20 de octubre de 2013

Mamíferos de Doñana, 16-08-13

A punto de regresar a casa y dar por terminado el asalto a Doñana, nos fuimos a despedir del parque desde uno de los observatorios del centro de visitantes El acebuche.

Y como no solo de aves, vive el naturalista, tuvimos la suerte de darnos un festival de observaciones de mamíferos en una misma tarde.


No esperábamos encontrar entre los carrizos a este zorro, que acudía a beber agua.

Zorro rojo (Vulpes vulpes)

Pasó por delante nuestro, consciente totalmente de nuestra presencia en el interior del observatorio, pero no le inquietó lo más mínimo.





No dudó en pasar de nuevo por delante del observatorio, y una vez saciada la sed, continuó con un ligero trote hasta desaparecer entre los matorrales.

La marcha del zorro, fue aprovechada por estos jóvenes jabalíes para darse un revolcón en el barro de la orilla.


Una hembra mayor los acompañaba, husmeando con el hocico por el cieno.

Jabalí (Sus scrofa)

Pero la mayor sorpresa estaba lejos del agua, más bien se movía por el cuarteado y seco suelo,


por allí, entre la laguna y el comienzo de los carrizos y el matorral, una pareja de la única mangosta que podemos observar en Europa, campeaba a sus anchas..

Meloncillo (Herpestes ichneumon)

Es el carnívoro más diurno de los que habitan nuestros campos.
Parece estar en ligera expansión estos últimos años, favorecido por la densificación del matorral en nuestros campos. Tal vez el cambio climático, favorezca a este cazador generalista de origen africano.



Se detenía a escarbar y capturar a algún insecto, aunque bien conocida es su fama de cazador de serpientes y culebras. También se alimenta de conejos, micromamíferos, incluso aves y carroña.

Pero el desfile continuaba, y por detrás de la charca, comenzaron a aparecer ciervos,


Ciervas, varetos y algún cervatillo iban asomando a los claros y aproximándose al agua.


Mordisqueaban los brezos y parecían limpiarse de parasítos, dándose continuos lamidos por el cuerpo.

Ciervo rojo (Cervus elaphus)


Por fin, este joven y esbelto vareto, se acercó a beber y pudimos fotografiarlo.



y con esta imagen, que bien parece tomada en un safari africano, cerramos la primera parte del último capítulo de nuestro periplo a Doñana, pues en la segunda parte y final, pondremos aún unas cuantas aves como despedida de estas tierras andaluzas... 

domingo, 13 de octubre de 2013

Doñana, 15-08-13, a la busqueda de Elanio azul

El día 15, penúltimo día de nuestra estancia en Huelva, atacamos al Parque Nacional desde el Norte.
Nos aproximamos a Villamanrique de la Condesa, desde El Rocío, con la intención de avistar Elanio azul, o común, como recomienda la nomenclatura de SEO-Birdlife.
 

Los abejarucos se preparaban ya para el dar el salto en el Estrecho, y marchar a sus cuarteles de invernada en África.

Abejaruco (Merops apiaster)

De repente, mientras observábamos a los abejarucos en el cable, a mayor distancia, lo que parecía un cernícalo, echó a volar hacía un gran alcornoque,




y allí, en una rama pegada al tronco, teníamos posado a un ejemplar adulto de Elanio.

Elanio azul, o común (Elanus caeruleus)
Por desgracia, estaba a demasiada distancia y había mucha calima para realizar la fotografías, pero bueno, por lo menos disfrutamos bastante observándole.


El Elanio está en expansión en España, desde hace algo más de 30 años.
Ocupa la mitad occidental de la península, con máximos en Extremadura y la mayor parte de Andalucía, y repartiéndose en menor medida en Madrid, Toledo, Ciudad Real, la comunidad autónoma de Castilla León, Huesca, Lérida y alguna otra provincia. Va colonizando la práctica totalidad de la península e incluso hay algún núcleo reproductor más alla de los Pirineos, en Francia.

Volvimos la vista de nuevo al cable de la línea eléctrica, y esta vez, mucho más cerca, pudimos disfrutar de este joven de Alcaudón común:

Alcaudón común (Lanius semator)
 




De repente, se giró a mirarnos, y me recordó a una entrada antigua de este mismo blog, en el que titulabamos una foto:  "Así te mira un alcaudón común, directamente a los ojos."
Y podemos aprovechar para comparar las diferencias entre el adulto y el juvenil, solamente tendremos que pinchar en el siguiente enlace: http://aquichrysaetos.blogspot.com.es/2012/07/hay-vida-ahi-fuera-alcaudon-comun.html

Garza real (a la derecha), mientras al fondo pasa una manada de toros, marchando en hilera.
 Nos fuimos marchando, fotografiando algún otro pájaro por el camino,


Alondra común (Alauda arvensis)

Y antes de dar por finalizado el día, nos acercamos al mirador de la marisma, que no es otro que el paseo frente a la misma, en el poblado de El Rocío.


Garcilla Bueyera (Bubulcus ibis)
Aún llegamos a tiempo de fotografiar a otra ardeida, la garcilla bueyera, que en pequeños grupos, cazaban a los pies de los ciervos y caballos.


Pero nuestra verdadera intención, era localizar el posadero de águila imperial, en el que se suele ver posada
a este emblema del Parque.

Todas las tardes que nos asomamos a ver este lejano posadero, pudimos ver bien a un individuo, o a la pareja junta. 

Lamentablemente, el viento, las escasas luces y la excesiva distancia, no pudo ofrecernos más que su silueta en la distancia.
Águila imperial (Aquila adalberti)




Y con esta penúltima entrada de la "saga Doñana", nos vamos, esperando no tardar en subir la última y más variada de la serie ...


Ermita de El Rocío

lunes, 30 de septiembre de 2013

Marismas del Odiel (Huelva) 13-08-13

La Reserva de la Biosfera y Paraje Natural de las marismas del Odiel, es un humedal que no por ser menos renombrado que el Parque Nacional de Doñana, tiene menor importancia, y a cualquiera que visite el parque nacional, le recomiendo que se acerque, sobre todo si es aficionado a la ornitología.
Es un sistema mareal marismeño pegado a la ciudad de Huelva, al puerto y al polo químico, justo en la desembocadura del río Odiel.
Para hacerse una idea de lo importante que es este lugar para las aves, basta saber que el último censo invernal 2012-2013 arrojaba una cifra de más 17.300 ejemplares de 63 especies diferentes.
No me extenderé más en describir este maravilloso paraje, pues podemos encontrar innumerables páginas sobre el mismo en la red, así que vamos a repasar las aves que pude fotografiar este día.

Flamenco común (Phoenicopterus roseus)
Este año ha sido magnífico para la cría del flamenco en la marisma, quizás debido a las copiosas lluvias registradas. El caso es que han nacido alrededor de 1.500 pollos en dos colonias distintas.



Esa mancha grisácea en mitad de la foto es la guardería, con algunos adultos, completamente blancos, alrededor.



Un auténtico amasijo de picos, cuellos y patas.
En las Marismas del Odiel llevan criando desde el año 2008


También se reproduce en la Laguna de Fuente de Piedra (Málaga) e incluso estos últimos años en  la Laguna de Manjavacas (Cuenca) y la Laguna de Pétrola (Albacete).

A mediados de agosto es ya una buena fecha para acercarse a recibir a los limícolas invernantes y otras aves acuáticas que ya llegan en gran número.
En cualquier punto, nos encontramos con agrupaciones de aves, como en este caso un bando de avocetas junto a agujas colinegras, y una cigüeñuela dormitando en primer plano.




O este grupo de gaviotas de audoín que se encontraban algo más próximas.

Gaviota de audoín (Larus audouinii)

La población de esta gaviota en el paraje ha ido en aumento, siendo abundante sobre todo en los pasos migratorios.

Utilizan la costa y las salinas como dormideros.



También había gaviotas patiamarillas y muchísimas gaviotas reidoras

Gaviota reidora (Larus ridibundus)
Se agrupan con agujas y cigüeñuelas, recibiendo los rayos solares de la tarde.



Aquí en el centro de la imagen, a la izquierda de las largas patas de la cigüeñuela, también se encuentra un charrancito común (sternula albifrons) que es un estival reproductor, muy abundante en la marisma.

Próximos a ellos, había centenares de chorlitejos, chicos y grandes sobre todo.



Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula)

Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus)
La marisma se llena de pequeñas aves que corretean y revolotean por las orillas,  



como este correlimos común joven, o su pariente el correlimos zarapitín,



y por las orillas, de vez en cuando encontrábamos algún Vuelvepiedras (Arenaria interpres) 


Pero una de los mejores avistamientos de la jornada, fue el de águila pescadora. En la actualidad, se la puede observar con mucha facilidad en el paraje, pues han criado nada menos que tres parejas, sacando adelante nueve pollos. Este dato facilitado por el ornitólogo de la Reserva, nada menos que José Manuel Sayago, a quien tuvimos la fortuna de conocer y compartir unas horas de su preciado tiempo, y quien compartió con nosotros sus amplios conocimientos.

Águila pescadora (Pandion haliaetus) en su habitat de las Marismas del Odiel
Desde el vehículo, pudimos ver a un individuo posado encima de uno de los carteles de la Reserva.

Lástima que no pude obtener una fotografía más nítida, pues no pude utilizar el telescopio, pero también se escaparon zarapitos, zampullines cuellinegros, y otro montón de aves, así tenemos motivo suficiente para volver en el futuro, a intentarlo a este paraje por el que tengo verdadera debilidad.
El recuerdo de la jornada en compañía de Sayago, nos acompañará durante el invierno y nos animará a realizar salidas en busca de humedales, aunque sean manchegos...